junio 13, 2005

Por poco me engañás

Sabido es que uno de los pilares de nuestra afinidad literaria es la posición respecto de Fresán, extensible a todo el grupo que, en su momento, Planeta quiso lanzar al estrellato (y en muchos casos logró que se estrellaran) como los "jóvenes escritores argentinos" (¿se acuerda de la colección de libritos blancos con ilustración de tapa modernosa? sí, los que ahora se venden a 3 mangos en las mesas de liquidación, esos mismos).

Le decía, sabido es que Fresán no me gusta. No me gustan ni sus libros, ni su pedantez, ni su etiqueta de escritor puesta antes de que publicara, ni nada. Después se fue a España y empezó a publicar en Radar, yo no le daba bola y las pocas veces que leía media nota, de puro aburrida, era solo para constatar que no me gustaba. Sin embargo, de un tiempo a esta parte y coincidiendo con que los domingos a la mañana tengo tiempo para leer de punta a punta el suplemento ése (y sí, entre la Viva, la Revista de la Nación y Radar, no quedan demasiadas dudas...), me he descubierto no sólo leyendo notas enteras de Rodrigo, sino que, muchas veces, hasta estuve de acuerdo con él. No, no me mate, espere. Sigo pensando lo mismo de él, y más todavía, me parece que se agarra a los recursos ingeniosos hasta hacerlos insoportables (por ejemplo los subtítulos "uno", "dos", etc.), que todo él se cree o quiere hacerse el ingenioso y generalmente se pasa de pretencioso y que muchas veces hace grandes producciones o ejercicios reflexivos sobre la nada, como por ejemplo la nota sobre el participante argentino en el gran hermano español. Pero de un tiempo a esta parte, le decía, algunas notas me gustaron y, lo peor, mientras las leía podía Ud. verme asintiendo con la cabeza.

Y sí. Escribe sobre música y me dan ganas de bajarla y encima me gusta cómo suena (a Badly Drawn Boy ya lo conocía, pero los Arcade Fire son casi un hallazgo). Escribe sobre a Guerra del las Galaxias y, aunque ví solo la primera (que ahora es la cuarta) y hace como mil años, me identifico con muchas de las cosas que dice. Salvo cuando se trata de libros (y sobre todo SUS libros de EL), nos ponemos de acuerdo. Y lo mismo me pasó ayer, leyendo la nota sobre Superman y Batman. Hasta que llegué al "nueve" y volvimos a cero.

La verdad es que no es una tesis muy audaz decir que Superman es nabo, porque se aprovecha de sus superpoderes, se viste de piyama y posa siempre delante de la bandera norteamericana, mientras Batman es cool porque su traje está más bueno, busca venganza y, a falta de superpoderes desarrolla fuerza y astucia. Es bastante oportunista comparar a Luisa Lane con Gatúbela y dar por supuesto quién gana. Resulta muy simpático leer que el Héroe de Kripton es en realidad un antipatria, ya que lo único que puede vencerlo son los restos de su planeta devastado. Y hasta es gracioso llegar a la conclusión de que el hombre de acero, prácticamente un servidor público, tuvo la suerte de caer en una ciudad de nabos en la que nadie se da cuenta de que él es Clark Kent pero sin anteojos. Rodrigo invita, la pega, y otra vez nos hace cómplices de sus razonamientos ingeniosos. Y entonces mete la pata, y la mete bien metida. Porque es a todas luces inadmisible que el tipo se robe, casi literalmente y como si nada, un pedazo de Kill Bill II y ni siquiera lo mencione. Vea, si no.

Tarantino - Kill Bill 2 (2004)

Bill: An essential characteristic of the superhero mythology is, there's the superhero, and there's the alter ego. Batman is actually Bruce Wayne, Spider-Man is actually Peter Parker. When he wakes up in the morning, he's Peter Parker. He has to put on a costume to become Spider-Man. And it is in that characteristic that Superman stands alone. Superman did not become Superman, Superman was born Superman. When Superman wakes up in the morning, he's Superman. His alter ego is Clark Kent. His outfit with the big red "S", that's the blanket he was wrapped in as a baby when the Kents found him. Those are his clothes. What Kent wears, the glasses, the business suit, that's the costume. That's the costume Superman wears to blend in with us. Clark Kent is how Superman views us. And what are the characteristics of Clark Kent? He's weak, he's unsure of himself... he's a coward. Clark Kent is Superman's critique on the whole human race. Sort of like Beatrix Kiddo and Mrs. Tommy Plympton.

Rodrigo Fresán - Máscara vs. careta. Suplemento Radar (12-05-05)

NUEVE
Pero -ahora en serio- el verdadero problema es otro. Superman no usa disfraz. Batman sí. Superman se nos presenta a cara limpia e -invirtiendo la lógica del sistema del súper-héroe- su "personalidad secreta" es el torpe periodista Clark Kent. Bruce Wayne, por su parte, es un tipo definitivamente cool que se esconde -como le corresponde a todo súper-héroe- detrás de la máscara de rigor. Y he aquí lo ofensivo: Superman es como es y se "convierte" en el terrestre Clark Kent -le basta, apenas, un par de anteojos y peinarse ese mechón rebelde sobre su frente blindada- porque es así como nos ve a nosotros: torpes, cobardes, buenos para nada. Superman nos insulta e insulta la inteligencia de los humanos que -con la excepción de la histérica y siempre sospechosa peronada eficiente Luisa Lane- ya llevan casi setenta años incapacitados para descubrir lo obvio: ¡Clark Kent es exactamente igual que Superman si Superman usara anteojos! Bruce Wayne, en cambio, desaparece para que aparezca Batman detrás del rostro de un quiróptero de hábitos nocturnos que pasa el día colgado cabeza abajo. Y todos felices.

Casi las mismas palabras, ¿vio? Sobre todo, llaman la atención las que me hicieron sonar la alarma, las que me tomé el atrevimiento de poner en negrita. Y el tipo nada. Ni un "gracias Quentín" ni un "como dice Kun Fú en la última de Tarantino". Tampoco esa tesis es taaan original, seamos sinceros, pero reconocerla como ya formulada le hubiera anotado más de un poroto a nuestro Rodriguito.