junio 08, 2005

David Leavitt & Fernando Vallejo

Para no discutir con Ud. acerca de los valores de nuestras obras clásicas (¿y quién se anima a discutirle a alguien que ha leído no digo El Quijote, ni la Biblia, sino Las mil y una noches?) le cuento de este tipo. La familia es la mejor excusa literaria que se ha inventado, dice la contratapa de uno de sus libros que ha dicho y no hay duda de que el muchacho (n.1961) la sabe explotar muy bien. Resulta que mi analista había ido a prepar el té ritual de cada sesión, cuando mirando distraídamente hacia su biblioteca los encontré y me los prestó: Baile en Familia que es una selección de cuentos y Amores iguales, una novela. ¿De qué trata? Sus historias son de familias donde hay cáncer, homosexualidades varias, dos temas que lo apasionan, pero sobre todo la comunicación y la no comunicación, el afecto y los daños de la familia en historias donde no pasan grandes cosas, donde lo cotidiano se vuelve interesante porque alguien sabe contarlo muy pero muy bien, con un lenguaje sereno, de señorito inglés, nos va llevando por las vidas de estas personas comunes, con sus rarezas, con sus odios, sus amores, sus profundos egoísmos ocultos o manifiestos, y los va desnudando sin maldad pero sin esa falsa piedad que consiste en no querer mirar las heridas y los defectos de las personas. Bueno, léalo y si lo lee, ya que está lea a Fernando Vallejo que me parece un autor abrumador. No es que lo haya leído ahora, sucede que ahora son libros que yo les presté a mi analista. Había visto en el cine (yo, no mi analista) La Virgen de los sicarios, que me gustó, pero cuando leí la novela quedé sorprendido no por eso de que siempre las novelas son mejores sino porque ¿cómo mierda lleva alguien al cine a ese narrador imposible, demente, salvaje, terrible, lo más políticamente incorrecto que he leído desde la revista Cabildo que leí allá por mis trece años obligado por un preceptor, el Sr. Czepasquerzia que aprovecho este blog para denunciar por nazi? El libro va creciendo en salvajismo, en falta de respeto por todo, en la voz de alguien que tiene tanta rabia que parece que en cualquier momento va a estallar aquí mismo. Y me preguntaba cómo se hace para llevar esa voz a lo largo de toda una novela, vea "Mi fórmula para acabar con ella (la pobreza) no es hacerles casa a los que la padecen y se empecinan en no ser ricos; es cianurarles de una vez por todas el agua y listo; sufren un ratico pero dejan de sufrir años", porque el tipo lo logra, y no sólo, sino que después leí El Desbarrancadero y es más de lo mismo sino peor. Deslumbrante, le digo, y mire quién se lo dice. Claro yo decía mientras leía que esto es un chiste, no puede haber nadie que piense así y escriba en latinoamerica y lo publique Anagrama, pero el otro día leí un reportaje que le hicieron en la Ñ y me quedaron ciertas dudas de que sea sólo recurso literario.